San Francisco de Macorís.- Deivison Torres, conocido como “38”, rompió el silencio tras ser acusado de ultimar a tiros a Ricardo Frías García dentro de una cabaña en San Francisco de Macorís. En su relato, asegura que todo fue una trampa para matarlo y que actuó en legítima defensa.
Torres explicó que recibió una llamada de una mujer identificada como Lily Burgos, quien lo citó en la cabaña. Al llegar, ella le pidió que entrara a la habitación, la cual estaba completamente a oscuras. Fue en ese momento cuando, según su versión, se percató de que varios hombres lo esperaban dentro del lugar y comenzaron a dispararle, incluyendo Frías García, quien falleció en el hecho.
“Yo me defendí, ellos me estaban esperando para matarme”, expresó Torres. Asegura que días antes había tenido un conflicto con Frías y sus acompañantes, quienes presuntamente lo golpearon y le robaron una cadena de valor.
El acusado insiste en que Lily Burgos lo vendió y que todo fue una emboscada. Pide a las autoridades que el caso sea profundamente investigado y afirma que su intención nunca fue matar a nadie, sino salvar su vida.
“Solo me defendí. Quiero que se haga justicia”, declaró.
El caso sigue bajo investigación y ha generado gran atención en la provincia Duarte.








