El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, confirmó que la isla vivió “una madrugada muy compleja” tras el paso del poderoso huracán Melissa, que ha dejado a su paso cuantiosos daños, especialmente en la región oriental del país. Más de 735 mil personas fueron evacuadas como medida preventiva ante el impacto del fenómeno.
A través de sus redes sociales, el mandatario informó que durante toda la noche se mantuvo en comunicación con las autoridades provinciales y aseguró que “se mantiene el control sobre la situación”. “Nos preparamos para el peor escenario y las medidas han sido efectivas”, afirmó Díaz-Canel.
Sin embargo, advirtió a la población que “no debe confiarse” y llamó a “mantener la disciplina y permanecer a buen resguardo”, ya que el huracán aún continúa afectando parte del territorio cubano. El Gobierno prevé activar el plan de recuperación “en cuanto las condiciones lo permitan”, mientras se evalúan los daños exactos provocados por el fenómeno.
Melissa, que alcanzó la categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson y dejó varias víctimas mortales en Jamaica, avanza ahora hacia el norte con vientos sostenidos de 165 kilómetros por hora. El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos alertó que en las próximas horas el sistema se acercará a Las Bahamas, donde también se mantienen activas las advertencias, al igual que en Haití.








