San Francisco de Macorís.– Con evidente serenidad Lilibeth Mendoza, alias Lili la Picúa, reafirmó su inocencia mientras era conducida por agentes policiales tras una nueva suspensión en el conocimiento de la medida de coerción en su contra, vinculada a la muerte de Ricardo Frías García, conocido como Ricardito.
“Tamo con Dios, yo no he matado a nadie y esto se va a resolver”, expresó la joven, quien es acusada junto a Deivinson Torres, alias 38, de estar involucrada en el homicidio ocurrido en la cabaña turística Sabel, en la carretera San Francisco – Villa Tapia.
La Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de la provincia Duarte volvió a reprogramar la audiencia, esta vez para el miércoles 14 de mayo, siendo esta la tercera ocasión en que se suspende el proceso.







